La palabra como bisturí: El poder y la responsabilidad de elegir cada término en una noticia

No es lo que te cuentan, es cómo te lo cuentan. Deconstruimos el poder del "encuadre" periodístico y la responsabilidad ética que conlleva cada palabra.

Una sola palabra puede transformar a un manifestante en un alborotador. Analizamos cómo el lenguaje enmarca la realidad y dirige tu opinión, y reflexionamos sobre la inmensa responsabilidad social que tienen los futuros periodistas al elegir cada término.

Escrito por:

Axel Salazar Molina Axel Salazar Molina
La palabra como bisturí: El poder y la responsabilidad de elegir cada término en una noticia

La palabra como bisturí.

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Publicado el:

2025-11-17 15:31:34

Última actualización

2025-11-20 03:15:36

En el complejo ecosistema de la información, a menudo creemos que nuestra opinión sobre una noticia se forma a partir de los hechos presentados. Pero la verdad es más sutil y mucho más poderosa. Mucho antes de que procesemos los detalles de una historia, nuestra percepción ya ha sido moldeada, dirigida y a veces incluso decidida por una de las herramientas más precisas y a menudo invisibles del periodismo: la elección de una sola palabra. Un término cuidadosamente seleccionado en un titular no describe la realidad; la enmarca. Actúa como un bisturí, diseccionando un evento complejo y presentándonos solo la porción que el medio quiere que veamos.


Pensemos en un escenario de protesta social. Un titular podría decir: "Manifestantes se enfrentan a la policía". La frase sugiere una confrontación entre dos fuerzas iguales. Ahora, consideremos una alternativa: "La policía reprime a manifestantes". El hecho subyacente puede ser el mismo, pero el marco narrativo ha cambiado por completo. En el segundo titular, ya se ha asignado el rol de agresor y de víctima. De la misma manera, a los participantes se les puede llamar "manifestantes" (neutro), "ciudadanos" (legítimo), "alborotadores" (criminal) o "multitud" (caótico). Cada palabra es una elección editorial que define al héroe y al villano de la historia.

Este encuadre lingüístico es omnipresente en la cobertura económica. Un gobierno rara vez anuncia un "recorte" de gastos, un término que suena doloroso. En su lugar, comunica un "ajuste" o una "reforma", palabras que evocan una sensación de corrección y necesidad. Una empresa no ejecuta "despidos masivos"; implementa una "reestructuración de personal". El lenguaje se utiliza como un anestésico para suavizar la dureza de la realidad, presentando una decisión impopular como una medida técnica e inevitable.
Incluso en los conflictos internacionales, la palabra es el arma principal. Un grupo armado puede ser descrito como "terrorista", "insurgente", "rebelde", "milicia" o "luchador por la libertad". Cada uno de estos términos lleva consigo una carga ideológica y moral inmensa que legitima o deslegitima una causa ante los ojos del mundo. No son sinónimos; son veredictos.


Para nosotros, como futuros periodistas y comunicadores, entender este poder conlleva una inmensa responsabilidad social. Equivocarse en una palabra, ya sea por descuido o por intención, no es un simple error semántico; puede tener consecuencias reales. Puede inflamar la tensión social, deshumanizar a un grupo de personas o distorsionar la percepción pública de una política crucial. La objetividad pura puede ser un ideal inalcanzable, pero la búsqueda de la precisión y la justicia en el lenguaje es una obligación ética ineludible. Nuestro trabajo no es solo relatar hechos, es construir la realidad compartida, y la elección de cada palabra es un ladrillo en esa construcción. Un bisturí puede usarse para curar o para herir, y nuestra deontología profesional exige que lo empuñemos siempre con la intención de clarificar, no de distorsionar.

Recursos:

Ley de imprenta de Bolivia (1925): https://comunidad.org.bo/assets/normativas/178909_pdf.pdf

Los periodistas y su ley: https://library.fes.de/pdf-files/bueros/bolivien/10440.pdf

La teoría de la Aguja Hipodérmica: https://es.scribd.com/document/389004126/La-Teoria-de-La-Aguja-Hipodermica