COMUNICACIÓN AUMENTADA: NUEVAS DINÁMICAS DE PODER

No es ciencia ficción, es lo que ya está empezando a pasar.

Burger King, una de las cadenas de comida rápida más populares en el mundo, no solo vende hamburguesas, sino que ofrece una experiencia digital personalizada que entiende los gustos y hábitos de sus clientes. A través de su app y redes sociales, Burger King muestra ofertas adaptadas al historial de consumo, envía notificaciones en el momento ideal y habla en un tono irreverente que conecta con sus públicos más jóvenes.

¿Magia? No. Inteligencia artificial, datos y algo llamado comunicación aumentada.

Escrito por:

María Fátima Quinteros Ramirez María Fátima Quinteros Ramirez
COMUNICACIÓN AUMENTADA: NUEVAS DINÁMICAS DE PODER

#GeneraciónUSFA

21

Publicado el:

2025-06-13 14:37:43

Última actualización

2025-06-15 13:19:44

¿Qué es la comunicación aumentada?

La comunicación aumentada es la evolución de la forma en que marcas, organizaciones e instituciones se conectan con las personas. Implica el uso de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, realidad aumentada, análisis predictivo y automatización para hacer los mensajes más precisos, humanos y personalizados.
El término "comunicación aumentada" proviene de la idea de que las tecnologías digitales - especialmente aquellas que integran inteligencia artificial, realidad aumentada, sensores, dispositivos móviles y otros avances tecnológicos - amplifican, enriquecen o extienden las capacidades humanas para comunicar, percibir, interpretar y compartir información. No reemplaza la comunicación humana, sino que la potencia, mejora o expande, integrando herramientas tecnológicas que enriquecen el mensaje (imágenes 3D, videos inmersivos, realidad aumentada), amplifican su alcance (plataformas digitales, redes sociales, bots conversacionales), personalizan la interacción (IA, análisis de datos) y facilitan la inclusión (tecnologías para personas con discapacidad).

Marshall McLuhan decía que “el medio es el mensaje”, refiriéndose a que la forma en que se transmite un mensaje (el medio) tiene más impacto en la sociedad que el contenido del mensaje mismo, ya que no es igual leer una noticia en un periódico impreso que verla en la televisión (o, en estos tiempos, encontrarla en X o recibirla por WhatsApp). Aunque la información (el contenido) sea la misma, cada medio la transforma, la contextualiza de manera distinta y afecta cómo la entendemos, reaccionamos y nos relacionamos con ella. 

Hoy podríamos agregar que el mensaje también se adapta al usuario. Y eso cambia todo. Ya no se trata solo de decir algo, se trata de decir lo justo, en el momento perfecto y de la forma en que esa persona necesita percibirlo.
McLuhan también distinguía entre “medios calientes” y “medios fríos”. Los primeros, según su teoría, transmiten mucha información y requieren poca participación del usuario. Son detallados, envolventes, y no dejan mucho espacio a la interpretación, como el cine, la radio y la fotografía (son contenidos acabados, lo dan todo hecho).

Mientras que los medios fríos son los que ofrecen poca información, baja definición y requieren alta participación del receptor para completarlos o interpretarlos, como el teléfono y los comics (son contenidos abiertos, se puede completar el sentido).
Las redes sociales, como X, TikTok o Instagram, mezclan y reconfiguran estas teorías en un escenario donde ya no hay límites conceptuales cerrados. Si los analizamos a partir de McLuhan, podemos ver cómo el medio condiciona la experiencia comunicativa: Instagram y TikTok son altamente visuales, llenos de estímulos, música, filtros, edición, entregan contenido ya procesado y emocionalmente cargado que fomenta la pasividad informativa, por lo tanto, son medios calientes. X, Whatsapp o Threads, en muchos casos, presentan opiniones o frases breves que requieren contexto, interpretación y decodificación adecuada, entonces, son medios fríos.

En redes sociales, el tipo de plataforma (el medio) define cómo pensamos, cómo interactuamos y cómo nos sentimos. No es solo lo que publicamos, sino cómo ese medio moldea nuestras percepciones: mientras que TikTok nos entrena a pensar en audiovisuales rápidos, Twitter nos impulsa a resumir ideas complejas en frases impactantes.

Durante décadas, la comunicación de marcas fue unidireccional: las organizaciones hablaban, nosotros escuchábamos. Luego llegaron las redes sociales y nos metimos en la conversación. Ahora, el juego cambia otra vez. En este nuevo ecosistema, la interacción ya no es poder por sí sola. El verdadero mensaje no es el contenido exacto de un post, sino cómo el medio cambia la forma en que percibimos el mundo.

Estos son algunos cambios clave que ya están ocurriendo (y se intensificarán en el futuro cercano):

  • Hiperpersonalización: los mensajes ya no serán iguales para todos. Interacción en tiempo real: los asistentes virtuales y chatbots podrán responder como si ese consumidor fuera su único cliente.
  • Contenidos generados por IA: imágenes, videos, textos, voces. Todo puede crearse en segundos para contar historias impactantes.
  • Realidad aumentada: las marcas podrán invitar a vivir experiencias inmersivas desde un celular o unas gafas inteligentes. 

En un mundo donde la comunicación ya no es solo humana, sino también algorítmica (el guion invisible que toma decisiones o resuelve tareas de forma automática) la noción de control se redefine. 

George Orwell advirtió, en 1949, que “quien controla el pasado, controla el futuro”, hoy podríamos afirmar que quien controla los datos y los algoritmos, controla la interrelación. La comunicación aumentada no solo amplifica nuestras voces, sino que también introduce nuevas dinámicas de poder, visibilidad y sentidos. Entenderla, diseñarla con responsabilidad y participar críticamente en ella no es una opción, es una necesidad para no quedar al margen de las narrativas que moldean nuestras realidades presentes y futuras.
 

Podría interesarte leer: